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De Mcleod Ganj a Manali

Manali

Hacía el Valle de los Dioses.

La ciudad de Manali se encuentra en el estado de Himachal Pradesh a unos 2.050 metros de altitud. Desde Dharamsala hay una distancia de unos 236 km.

En avión no hay vuelos directos, tendrías que regresar a Delhi y desde ahí volar hacia el aeropuerto de Bhuntar en Kullu, entres escalas y espera son unas 18 a 23 horas.

A las 7 de la mañana un conductor vino a recogernos al Hotel The Vaikinth (Mcleod Ganj), teníamos un trayecto corto en kilómetros, pero muy largo en tiempo, pensamos que como mínimo iban a ser unas 8 horas. Nos fuimos sin tomar el desayuno, ya que no estaba preparado a esa hora, hecho que posteriormente agradecí enormemente.

Manali
Desde el Hotel The Vaikinth

Una carretera llena de curvas y paisajes alpinos es lo que íbamos a ver, una carretera estrecha de un carril en cada dirección que se convertiría en algunas ocasiones en tres carriles.

Nada más salir me di cuenta que a nuestro conductor le gustaba la velocidad, pero que también frenaba y aceleraba con bastante brusquedad. Llevábamos una corta distancia recorrida y notaba que el estómago se me estaba levantando.

Paramos para tomar el desayuno, yo solo fui capaz de tomar un té bien caliente, no me atrevía a comer nada. A unos metros volvimos a parar para ver desde la carretera un parque donde unos cuantos osos acampaban a sus anchas.

Al pasar por la ciudad de Mandi le pedí al conductor que parase un minuto para hacer unas fotos y sobre todo para descansar un poco de la conducción. Desde donde hice las fotos llegué a pensar que esta ciudad hubiese merecido una visita, pero debíamos seguir.

Manali
Oso, parque camino a Manali

Continuamos nuestra ruta, Mayank y yo lo único que podíamos hacer era reír, sobre todo por las caras que yo iba poniendo por la conducción, y la de veces que frené desde donde estaba sentada. No puedo recordar cuándo fue la última vez que me mareé en un coche, creo que cuando era niña, pero aquel día empecé a sentirme mal y tenía claro que si seguía conduciendo así iba a vomitar. Cuando vi un puesto de frutas le pedí al conductor que parase y a Mayank que me comprase un limón. Lo partió y comencé a chuparlo de vez en cuando. Es un magnífico remedio para el mareo.

Cuando paramos para almorzar yo pasé totalmente de la comida, preferí seguir con mi cítrico. Mayank le pidió al conductor que condujese con más calma, que evitase aquellos acelerones y frenazos tan bruscos.

Los paisajes eran espectaculares, vastas montañas cubiertas de bosques, pero lo que verdaderamente me asombró fue ver un fértil y rico valle lleno de manzanos. Manali es conocida por sus manzanas, plantaciones se suceden kilómetros y kilómetros ante tus ojos. La mayoría de la población trabaja en la recolecta de este fruto, en sus campos y fábricas. A veces cuando abría la ventanilla del coche era un verdadero placer respirar el olor a manzana que envolvía el valle.

Manali
Paisaje camino a Manali

En ocasiones nos veíamos forzados a parar el vehículo cuando una piara de cabras y ovejas acompañadas de pastores con pistolas rudimentarias atravesaban un pueblo. Íbamos notando que la vida se tornaba cada vez más rural y eso me encantaba.

Llegamos a Manali sobre las cuatro de la tarde. Nos dirigimos directamente al Quality Inn River Country Resort, este hotel lo había buscado en internet y el precio era bastante más alto el mes de septiembre, pero como siempre Mayank entraba, pedía ver una habitación y él trataba el precio. Al final el precio se quedó con desayuno en unas 2.700 rupias con impuestos incluidos, (unos 36 euros  aproximadamente). La ubicación del hotel no está nada mal, se encuentra aproximadamente a 1,5 km del centro.

Manali se encuentra en el valle del río Beas, es la capital del Valle de Kullu, en el estado de Himachal Pradesh, a unos 545 km al norte de Delhi. Era el comienzo de una antigua ruta comercial hacia Ladakh. Puerta de entrada al distrito de Lahaul, valle de Spiti y Leh.

Manali
Quality Inn River Coutry Resort

Su nombre viene del legislador hindú Sanatan Manu. El nombre es considerado como el derivado de “Manu Alaya”, la morada de Manu. Manali se encuentra en el norte del valle de Kullu o como también se le llama el Valle de los Dioses.

Los ingleses fueron los que introdujeron el cultivo de las manzanas.

Descansamos un poco antes de dirigirnos al centro de la ciudad. Caminamos por una carretera llena de tráfico, pero se llevaba bien.

La noche se nos había echado encima, y lo que pude ver del centro de la ciudad no me pareció nada espectacular, son calles llenas de hoteles, restaurantes y muchas tiendas. Me recordaba todo a un Chinatown.

El Manu Market estaba lleno de gente local, unos paseando, otros tocando el pungi, otros intentando venderte alguna cosa. En el centro de la ciudad está totalmente prohibido fumar, bajo multa si te ve la policía.

Manali
En el restaurante Chopsticks

Después de haber caminado un rato nos fuimos a cenar al restaurante Chopsticks, en el mismo centro, en la calle Model Town, recomendable por su servicio y comida. Comimos pescado, no estaba nada mal aunque yo no comí mucho, tenía todavía un poco revuelto el estómago del viaje. Regresamos caminando al hotel. Después de tantas horas de vehículo venía bien estirar un poco las piernas, además teníamos que ver las excursiones que haríamos al día siguiente.

 

 

 

 

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