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Visita al Ashram Chaurasi Kutia, Rishikesh

Rishikesh, Ashram

Demasiada fama

Todas las mañanas tomamos la costumbre de ir a desayunar al Café Karma, nos gustaba por lo tranquilo que estaba a esas horas, también para disfrutar de sus zumos de frutas naturales y sobre todo por sus tortillas y pancakes. El precio oscilaba para dos personas entre 3.80 a 5.20 euros.

Echaba de menos el clima seco de Ladakh, era el 12 de septiembre y el calor que hacía ese día en Rishikesh era sofocante, el cuerpo a veces no respondía como debería hacerlo.

Rishikesh, ashram
Calle de Rishikesh

Después del desayuno nos dirigimos a la zona de Lakshman Jhula, no teníamos ni idea que íbamos hacer ese día.

Al final decidimos visitar el famoso Ashram (lugar de meditación y enseñanza, tanto cultural como espiritual), el Chaurasi Kutia, que se encuentra en el parque nacional Rajaji. Era el centro del gurú espiritual Maharishi Mahesh Yogi, que inventó una técnica que nombró meditación trascendental. En 1967 los Beatles conocieron al gurú en Londres, y en 1968 visitaron el ashram,  donde practicaron meditación y por la tardes música. Allí escribieron más de 40 canciones.

El camino hasta el ashram se me hizo eterno, no es que estuviese lejos del centro, pero el calor me estaba matando, y eso que yo lo soporto bastante bien, creía que me iba a deshidratar, para colmo como no lo tenía previsto no llevaba un botellín de agua.

Rishikesh, ashram
En Rishikesh

Hice un alto a la sombra de un árbol en otro ashram que parecía estar abandonado, solo unos cuantos sadhus mal vivían allí. Estuve un buen rato descansando hasta que recuperé un poco las fuerzas.

Al final llegamos al Chaurasi Kutia, este ashram estuvo más de 20 años abandonado, ahora se puede visitar pagando una entrada de 600 rupias, (unos 7.50 euros).

Una vez entramos y subimos unas cuantas cuestas y escaleras nos dirigimos al bar que allí había. Nos compramos una botella grande de agua y volvimos a descansar otro rato.

Junto al bar hay tres habitaciones donde se exponen en una de ellas fotografías de los animales que habitan el parque nacional, en otra, fotografías de los Beatles durante su estancia en el ashram y en la tercera, fotografías sobre Maharishi Mahesh, de meditación y sus enseñanzas.

Rishikesh, Ashram
Chaurasi Kutia Ashram

Realmente me dio muy mala impresión en el estado de cómo estaban las salas, y sobre todo la mala calidad de las fotos como el enmarcado. Parecía todo muy primitivo. Estaba prohibido hacer fotos en las habitaciones y después de hacer todas las que quise me di cuenta del cartel que indicaba dicha prohibición (estaba expuesto en una columna) y según por donde entres no lo puedes visualizar. Soy muy respetuosa con las normas de cada país, pero fue la primera vez que me sentí bien de habérmelas saltado a la torera (y eso que fue sin querer).

Tengo que decir que ha sido de las visitas más decepcionantes que he hecho en la India. Primeramente por el precio elevado de su entrada, costaba más que el Fuerte Rojo de Delhi, que su precio es de 500 rupias (unos 6 euros), segundo esperaba que estuviese restaurado y lo único que vi  allí fueron casas difuminadas en la jungla totalmente destrozadas.

Rishikesh, Ashram
Fotografías de los Beatles

Entramos en una casa donde había una gran sala con grafitis pintados de los Beatles, las demás casas estaban también en estado ruinoso.

Aquello no había por donde cogerlo, por muy famoso que fue en su época, actualmente desde mi punto de vista no tiene nada interesante. Tal vez para los incansables seguidores de la banda británica puede que sí, pero para mí fue una pérdida de tiempo.

Tal fue mi decepción que pase de ir al parque nacional. Seguro que no vería ningún elefante o ninguna pantera.

Cuando regresamos a la entrada, le pedí a Mayank que le tradujese al chico que había en la taquilla, “que aquello era un robo, cobrar esa cantidad por una cosa que está en estado de ruinas”, y que monumentos veinte mil veces más bonitos en la India costaba menos que entrar que allí. Me quedé en la gloria.

Rishikesh, Ashram
Sala de fotos en Chaurasi Kutia

Cuando salimos, había dos chicas americanas que se estaban pensando si entrar o no, educadamente nos preguntaron si merecía la pena verlo y del alma me salió un rotundo no, les dije que verdaderamente podían ahorrarse el dinero.

Nunca se llegó a saber porque se produjo la ruptura entre los Beatles y Maharishi Mahesh. Según el gurú los Beatles no paraban de fumar cannabis y tomar LDS, y según ellos se sintieron engañados por el gurú por desacuerdos financieros y sumados a los rumores del comportamiento inadecuado que él tenía con sus alumnas.  Pero ahí queda la leyenda.

Con todo el calor que hacía regresamos al hotel, para recoger el chubasquero y algunas cosas, el día se estaba nublando y amenazaba a lluvia, más bien a tormenta, posteriormente regresamos al Lakshman Jhula.

Rishikesh, Ashram
Chaurasi Kutia Ashram

Para reponer fuerzas nos fuimos al restaurante Royal Café, que también se convirtió en nuestro restaurante preferido.

Yo alucinaba como la juventud, mayoritariamente judíos fumaban porros unos tras otros y se quedaban mirando un insecto como si lo viesen por primera vez en su vida.

Mientras hacíamos nuestro almuerzo-cena, comenzó a llover. Pero de pronto aquello no era llover, parecía el fin del mundo. El agua caía a raudales, relámpagos, truenos, era un horror. Los cortes de luz se sucedían una y otra vez. Realmente daba miedo.

Tuvimos que quedarnos en el restaurante bastante tiempo, se nos hizo de noche, pero éramos incapaces de regresar al hotel.

Rishikesh, Ashram
Entrada del Chaurasi Kutia

Cuando parecía que llovía menos nos pusimos en marcha, la suerte fue que llevaba sandalias para ello, las calles se asimilaban a pequeños ríos, no había iluminación y muchas veces no sabía lo que estaba pisando, la linterna nos ayudaba algo pero hubiésemos necesitado unas cuantas más.

Estaba deseando llegar al hotel porque los rayos y truenos no habían cesado y a veces llegué a tener verdaderamente miedo.

 

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