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Bali y sus templos del norte

Singaraja

Singaraja y Banjar

Entre Singaraja y Banjar al norte de Bali hay una gran cantidad de templos de una gran belleza que el turista debería dedicarle su tiempo. Muchos turistas prefieren las bulliciosas playas y ciudades de sur, pero el norte puede ser aun más cautivador.

Esa mañana visitamos Singaraja y alrededores. El chofer que nos había buscado el dueño del hotel no pudo hacernos la excursión, así que Jemi hizo de conductor, era la primera vez que acompañaba a clientes de su hotel.

 

Singaraja
Pura Beji

 

Los paisajes hacía el norte, como en toda la isla son maravillosos. Acercándonos a Singaraja el calor se hacía más y más intenso, era sofocante.

A unos 4 km al este de esta ciudad, en Sangsit visitamos el Pura Beji, célebre por su ornamentación, que incorpora Garudas (aves míticas), es un templo de piedra de arenisca de color rosa. Las tallas de piedra son especialmente dramáticas, dedicado a la diosa del arroz Dewi Sri. Construido en el siglo XV en el periodo Mahapahit, es un perfecto ejemplo del estilo rococó norte de templo tallado. El Candi Bentar (puerta dividida) se compone de nagas y bestias imaginarias. Había muy pocos turistas, así que disfrutamos de él a lo grande.

El siguiente templo Pura Dalem Kelod, estaba cerrado y a decir la verdad en un estado de bastante abandono, pero no quita que los relieves que tiene en la fachada exterior sean preciosos.

Singaraja
Pura Maduwe Karang

A unos 11 km al este de Singaraja está el pueblo Jagaraga, donde visitamos el tempo Pura Dalem Segara, templo de la muerte. Un señor mayor y casi sin dientes, llamado Ketut Suradnya estaba allí para explicarnos y guiarnos por el templo. Lo explicó en ingles y además hizo la visita amena y divertida. Se cree que este templo se construyó en 1181, tenía un estanque alrededor pero fue muy dañado durante la guerra contra los holandeses en 1848, tiene aviones de combate, motocicletas y coches grabados en sus muros. En sus relieves cuenta la vida antes, durante y después de la guerra. Su interior es un Prajapati o casa de los espíritus. Se dice que tiene un aurea positiva y tanto lugareños como extranjeros vienen para la meditación y contemplación. Estuvimos solos en el templo, no se paga entrada, pero se da la voluntad al Sr. Ketut.

Singaraja
Air Panas

Nos dirigimos al pueblo Kubutambahan, para visitar el Pura Maduwe Karang. En la entrada destacan sus 34 figuras, personajes del poema épico del Ramayana al igual que sus paneles esculpidos en estilo decorativo floral, característico del norte de Bali. El santuario honra al señor de la tierra, también se hacen ofrendas al dios Sol, Surya.

Estábamos muertos de hambre y deshidratados, el calor fue en aumento, pero Jemi nos quiso llevar a la biblioteca Gedong Kertya que cerraba a las 14:30 horas. Fundada en 1928 por los holandeses para conservar unos manuscritos de hojas de palma especialmente cortadas, inscritas con un punzón y frotadas con betún para hacer la escritura legible.

Llegó la hora del deseado almuerzo y descanso, le pedimos que por favor nos llevase a un restaurante de lugareños, que no deseábamos restaurantes turísticos ni nada de bufe. Fuimos al restaurante Gandi en Singaraja. Fue un acierto, además le dejé la tarea a Jemi de pedir mi comida a su gusto, eso sí, con poco picante.

El día dio para mucho y lo aprovechamos al máximo, después de nuestro almuerzo en el restaurante Gandi y con aplastante nos dirigimos hacía Banjar.

Singaraja
Air Panas

Fuimos al Air Panas, sitio muy popular entre los lugareños. Dejamos el coche en el parking y el camino hasta llegar allí está repleto de tiendas.

El Air Panas es un manantial de aguas termales, lo forman tres piscinas y la más elevada es termal. Tiene ocho cabezas de dragón de donde emana un agua sulfurosa de tono verde amarillento, al parecer es terapéutica para las afecciones de la piel.  El lugar estaba bastante concurrido no solo por lugareños, había también bastantes turistas. Mis compañeros si se dieron un baño, yo me lo di por dentro con unas cervezas fresquitas. Los lugareños consideran el agua caliente sagrada.

La siguiente y última visita ese día la hicimos al  mayor templo budista de Bali en las colinas de Banjar,  Brahma Vihara Ashrama, construido en 1970 por un poderoso brahmán local, Bhikku Giri Rakhita, que se convirtió al budismo theravada. La entrada es gratuita, pero si hay que dar un donativo y como en todos los templos de Bali hay que ponerse un sarong, y sobre todo piden que se vaya adecuadamente vestidos.

Singaraja
Brahma Vihara Ashrama

El templo está en un magnífico enclave, está rodeado por jardines cuidados con esmero y en ellos hay diversas estatuas de Buda en diferentes posiciones, entre ellas destacan dos Budas de bronce bañadas en oro, regalo de Thailandia y Sri Lanka. También hay bonitas placas de piedra talladas representando escenas de la vida de Buda.

Lugar importante de peregrinación, pero es un templo que te invita a la paz y recogimiento, en cualquier rincón tienes una sensación de tranquilidad enorme,  en un momento dado te olvidas que el mundo exterior no existe.

Se hizo de noche y teníamos un buen trayecto hasta Munduk, de vuelta al hotel Munduk Sari Garden Villa.

 

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